Los momentos finales del pleno del Ayuntamiento de Andorra estuvieron protagonizados, entre otros puntos, por la futura gestión del cementerio municipal, un tema que ha generado preocupación tras la reciente jubilación del enterrador.
El portavoz del Partido Aragonés , Juan Ciércoles Bielsa, planteó una serie de interrogantes sobre la continuidad del servicio. El edil planteó si el Ayuntamiento tiene previsto crear una nueva plaza para el cargo de enterrador o si serán las funerarias las encargadas de asumir las exhumaciones e inhumaciones. También mostró su preocupación por el funcionamiento del crematorio y por la situación general del servicio funerario.
La respuesta desde el equipo de gobierno fue clara: no se contratará un nuevo enterrador. En su lugar, las funerarias que operan en la localidad serán las encargadas de las inhumaciones y exhumaciones. Según detallaron, ya se celebró una reunión con las funerarias que prestan servicio en el municipio de Andorra, y además, se está trabajando en la redacción de un reglamento que regule esta nueva organización. «Las funerarias ya han asumido las directrices y se encargarán del personal necesario para atender las inhumaciones y exhumaciones de sus clientes», apuntaron desde el equipo de gobierno.
Además, se informó que, aunque el cambio en la gestión del personal es inminente, también se están tomando medidas para mejorar las instalaciones del cementerio. Desde la alcaldía destacaron que se ha realizado una importante labor de mantenimiento, comenzando con la reparación de la techumbre dañada por el temporal Filomena. Asimismo, se han colocado 60 nuevos nichos y se están realizando trabajos de acondicionamiento en diversas áreas del cementerio, como la prolongación de las calles internas tras la demolición de nichos antiguos.
Otro de los puntos abordados durante el pleno fue la situación del crematorio. Desde el Ayuntamiento se había planteado la posibilidad de que las funerarias gestionaran de forma conjunta la construcción y explotación de un crematorio en Andorra, pero la mayoría de las empresas que participaron en la reunión declinaron la propuesta: argumentaron que ya forman parte del crematorio de Alcañiz, por lo que abrir uno en Andorra supondría entrar en competencia. Ante esta negativa, el consistorio sigue barajando la opción de sacar a licitación la construcción de un crematorio.
El pleno transcurrió sin mayores controversias, aunque en el turno de ruegos y preguntas un vecino criticó la gestión del cementerio y acusó al alcalde de no controlar adecuadamente a la brigada de limpieza, mencionando robos y roturas de candados.
El equipo de gobierno respondió de manera tajante, asegurando que «se están tomando medidas para mejorar los servicios y la infraestructura». A pesar de ello, el alcalde reiteró su compromiso con la mejora continua de los servicios municipales y la continuación de los proyectos en marcha.